La obra que se llevó a cabo en 2016 y que fue expuesta como un hito del arte, el urbanismo y la tecnología más innovadora, languidece tras cuatro años de exposición al salitre y un casi ineficaz mantenimiento público.

«Si no se actúa ya, los daños podrían ser irreparables”, advierte el artista, autor del ‘Miramart’, quien llama a que el Ayuntamiento realice una labor de limpieza en la propia obra. De momento solo se ha conseguido exponer el caso ante el gobierno municipal, pero no hay que echar la toalla.

“Es una pena que con el paso del tiempo una obra tan emblemática se eche a perder”

Goikoetxea recuerda que el receptor de la obra, en este caso es el consistorio donostiarra y que ellos se comprometieron por contrato a mantenerla en perfecto estado de conservación.

La solución no parece tan compleja. «Una limpieza por encima sería suficiente». Este tipo de materiales, con pasarles un producto limpiador neutro con una mopa humedecida recuperan el color y el brillo originales e indica que si se requiere él mismo podría llevar a cabo la reparación.

“Habrá que ver cómo se desenvuelven los próximos acontecimientos”